Con el objetivo de evaluar y conocer la biodiversidad de las abejas nativas en tres zonas donde Viña Aresti tiene producción de vinos, desde lo más alto de la cordillera hasta la costa del Valle de Curicó, la empresa impulsó una investigación -desde octubre de 2019- que daría cuenta que la zona de estudio es un importante reservorio de biodiversidad apícola. Viña Aresti, junto con identificar las diversas abejas nativas, puso en marcha un plan de plantación de las especies vegetales más visitadas por estas abejas, de manera de conservar el ecosistema sano, para su reproducción.